Mauro Blanco
Nostalgia por los sedanes de los '90 y admiración por las marcas que hacen su camino viendo, en un coche, una pieza de arte.+ info
Ya hablamos de las características del BMW i8. Para esta ocasión dejamos un apartado sobre algo más interesante. La producción de este híbrido enchufable comenzó en 2014 y se mantuvo hasta 2020, cuando pasó de ser modelo vigente a modelo clásico. Desde ese momento, la marca lo empezó a presentar como el clásico del futuro por su condición de portador de motor eléctrico.
Para encontrar el punto de inflexión, la génesis del i8, tenemos que retroceder algunos años más. Al menos, cinco años más desde aquel 2014.
El 2009 marcó en realidad el comienzo de la historia para este i8. Como una suerte de prólogo al capítulo 1 -o a la primera generación en el caso de los vehículos. Es que ese año la marca presentó un modelo concepto durante la Exposición Automovilística de Frankfurt.
Fue el BMW Vision EfficientDynamics, mismo nombre que el área especializada en la reducción de consumo y de emisiones de gases. Arrastraba una curiosidad que otros tantos prototipos no tenían ni suelen tener: ya contaba con todas las características del i8 del 2014. Un modelo a la par, en lugar de ser un coche a perfeccionar como suele suceder con los concept cars que después son llevados a la fabricación en serie.
Otra curiosidad que envuelve al BMW i8 es que la marca cuenta con un podcast en denominado Changing Lanes. Allí BMW da a conocer sus vehículos de ayer y hoy
Un BMW i8 fue propiedad de Giannis Antetokounmpo, actual All Star y elegido entre los mejores aleros de los 75 años de la NBA. El griego y una nueva distinción, con toda una carrera por delante. En ese sentido, le encontramos algo en común con el i8 híbrido: ambos supieron lograr un tremendo protagonismo en tan poco tiempo.