Diward Leroy
Licenciado en Comunicación Social. Periodista con cinco años de experiencia en medios digitales. Amante de la velocidad y los motores, y tal como define el eslogan de BMX, + info
El actor norteamericano ha sufrido una serie de cancelaciones que han afectado de manera directa su cuenta bancaria. Sigue leyendo y entérate de su última pérdida.
Después del incidente que protagonizaron Will Smith y Chris Rock en la edición de los premios Oscars de este año, la Academia de Hollywood decidió vetar al protagonista de “Soy Leyenda” por 10 años de cualquier evento de la institución -incluidas futuras ediciones de la gala en donde se premia a lo mejor del mundo cinematográfico.
Esta resolución va de la mano de las distintas cancelaciones que ha tenido que afrontar Smith después de abofetear a Chris Rock en el escenario del Dolby Theater de Los Ángeles. Desde películas en donde tenía el rol protagónico, hasta series en donde fungía como productor executivo, todos los proyectos del “Príncipe de Bel-Air” se encuentran en el aire.
Sin embargo, Will también ha sufrido otro revés que le afecta de manera directa a su cuenta bancaria. Tras la afamada serie de los años 90 que lo puso en las televisiones de millones de espectadores, su salto a la gran pantalla se dio con la película Bad Boys, interpretando uno de los roles protagónicos junto a Martin Lawrence.
El éxito sin precedentes de esta película la llevó a alcanzar la friolera cantidad de 141 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. La escena final de este film es recordada como una de las más icónicas en el mundo automotor: un Shelby Cobra compite contra un Porsche 911 Turbo Tipo 964 en una de las persecuciones más emocionantes en la historia del séptimo arte.
A tanto llegaron los ecos por estos dos carros, que el Porsche utilizado fue subastado a finales del mes de enero de este año por 1,43 millones de dólares. ¿Por qué sale Will perjudicado? Al momento de la grabación, Smith junto a Michael Bay -director del film- fueron los responsables de llevar este Porsche al set de la película, pues consideraban que la potencia y elegancia de esta máquina alemana era la ideal para grabar la escena final. No obstante, y a pesar de que recibió todo el crédito por su decisión, no se llevó ni un céntimo en la subasta.