Diward Leroy
Licenciado en Comunicación Social. Periodista con cinco años de experiencia en medios digitales. Amante de la velocidad y los motores, y tal como define el eslogan de BMX, + info
La década de 1920 fue una de las épocas más trágicas del siglo XX. La 'Gran Depresión' que se sucedió en 1929 produjo la quiebra de miles de empresas y llevó a la bancarrota a millones de personas, lo que devino en una tasa de suicidios inédita hasta la fecha. En ese contexto se dieron a conocer Bonnie y Clyde, la pareja de criminales más famosa de la historia que murió a bordo de un Ford V8.
"Mientras tenga aire en mis pulmones, le seguiré agradeciendo el coche tan genial que usted ha fabricado."
Esa frase se le atribuye a una carta que escribió el propio Bonnie en aquellos años al mismísimo Henry Ford para agradecerle la producción del Modelo B del Ford V8, que llegó a ser un éxito de ventas por su precio y calidad.
El Flathead V8 generaba potencias por encima de los 60 caballos y tenía ocho cilindros, amplia carrocería, y una estabilidad que gustaban al criminal a la hora de escapar. Sin embargo, un 23 de mayo de 1934, en un ruta secundaria de Bienville Parish, en Luisiana, un escuadron de la policía emboscó a la pareja y propinó 167 balazos en contra del Ford V8.
Para el momento de su muerte, Clyde tenía 25 años mientras que Bonnie acaba de llegar a los 23. De acuerdo a las pesquisas posteriores, cada uno de los cuerpos recibió más de 50 proyectiles. El Ford V8 pasó a ser objeto de deseo de coleccionistas y curiosos; y después de pasar por varias 'manos', incluidas las del narcotraficante Pablo Escobar, el Whisky Hotel, ubicado en Las Vegas, pagó la friolera cantidad de 250 mil dólares para tenerlo en su vestíbulo. Demasiado para un auto tan... agujereado, ¿no?