Juan Gabriel López
Oriundo del desierto patagónico, fanático de las competencias de Rally, los autos alemanes y los motores sustentables.+ info
En Vancouver, Canadá, miles de BMW y MINIs fueron abandonados a la desidia y hace más de seis años que están, simplemente, arruinándose bajo el sol. El hecho comenzó cuando esta importante ciudad sufrió en 2016 una de las tormentas de nieve más despiadadas y devastadoras de la historia de Canadá. A partir de ese momento, los lujosos autos quedaron abandonados.
En aquella nefasta jornada, miles de personas perdieron sus pertenencias y vieron afectados sus hogares. El puerto de Vancouver en su sector reservado a la guarda y distribución, no fue la excepción y se inundó completamente.
Justo un día antes de que se desate la tormenta, había llegado un cargamento con 2.996 BMW y Minis, modelos 2014 y 2015. El agua salada los tapó por largas horas y el estado de estos coches nuevos quedó demacrado.
Cuando el agua bajó y el sol brilló, “Transport Canada”, empresa de distribución a cargo de entregar los autos de alta gama alemanes, pidió un recall a BMW. La corrosión del agua salada tornaría imposible el correcto uso de los coches, por lo que los bávaros tuvieron que enviar otro lote para que sus clientes sigan felices.
Algunos de los autos que sufrieron la ruina, son el i8, i3, M4, M6 y varios Serie 7 ¡una verdadera pena para los fanáticos de los coches! La decisión de BMW fue rotunda porque la reducción de costos era mucho mayor al reemplazar los autos. Algo obvio, intentar reparar 3000 autos o fabricarlos desde cero, no es una cuestión que haya que pensar demasiado.
La cuenta de instagram “supercar.fails”, publicó hace unos días imágenes exclusivas del actual estado de los autos. Aquellos que sueñen en recuperar alguna parte, deberán despertar y ser realistas porque los autos no sirven más que para chatarra. Así, el municipio de Vancouver y la firma alemana, están en tratativas para decidir qué hacen con tantos autos sin funcionar.