Sergio Ivan Gonzalez Ruiz
Colombiano. Periodista y amante de la creación del contenido informativo digital. Externadista.+ info
El primer paso de Radamel Falcao en España fue el que mayor sensación causó en el mundo. Jugando para el Atlético de Madrid, se convirtió en el mejor delantero del mundo para los años de 2010 y 2011. El Tigre era imparable y, por supuesto, uno de los hombres más apetecidos por las marcas para convenios de patrocinios. En todo ese revuelo, le terminaron jugando una pesada broma con complicidad de uno de sus excompañeros, Adrián López.
En aquella época, al Tigre y López les llegó una inofensiva oferta por parte de Ferrari para usar a préstamo uno de sus mejores modelos que tenían en el concesionario, un Spider. La idea era que lo pudieran utilizar por un día e incluso pudieran asistir con él a un evento que tenían programado. Aquella reunión era una excusas para distraer a Radamel Falcao y así darle uno de los mayores sustos que tuvo en su vida.
El Ferrari de 570 caballos estaba avaluado en 420 mil dólares, por lo que el colombiano tomó sus precauciones y llevó el auto de lujo con mucho cuidado por las calles de Madrid. Así llegaron a un restaurante para cenar, pero todo era un montaje para sacar el deportivo italiano de allí y reemplazarlo por una lata roja aplastada. La reacción de Falcao al ver lo que había ocurrido no tiene precio. ¿Quieres verlo?