José Bossellini
Licenciado en Comunicación Social. Redactor y traductor. Aprendí a escribir antes que a caminar. Especialista en cine y en NBA.+ info
Con ustedes, el talentoso Brad Pitt. El reconocido actor, nacido en el Shawnee, Oklahoma, es un exponente de lo que la industria de Hollywood puede dar. Versátil e icónica, su presencia puede interpretar una comedia, un drama o una película de acción. Pitt tiene una “cintura” demostrada: de Babel a Sr. y Sra. Smith.
Pitt ha trabajado con directores de la talla de Tarantino, Terrence Malick, David Fincher, González Iñarritu, los hermanos Coen y la lista es realmente extensa. La impronta de Pitt es reconocible a la legua.
A lo largo de su carrera y su vida, él ha forjado una pasión: las motocicletas. Y no solo ello, sino también el coleccionismo, ya que cuenta con más de veinte y la mayoría modelos realmente raros de conseguir, por su poca “tirada” de fabricación o por su antigüedad.
Concentrémonos en algunas rarezas de la colección. Por ejemplo, la Shinya Kimura, de la industria japonesa, customizada con un motor de Ducati fechado en 1974. O la Type 9 producida por Zero Engineering, una chopera íntegra en negro que es por poco inconseguible en el mercado.
Me parece pertinente centrarme en dos que son realmente especiales. La primera es una gema de la industria alemana: BMW R75-5. Esta motocicleta, fechada en 1969 y de estilo agresivo, cuenta con un motor bóxer de dos cilindros y con una caja de 4 marchas. Su cilindrada de 745 cc y una potencia total de 60 CV a 6200 rpm. Una belleza de vehículo.
Por otra parte, me gustaría destacar la Ducati Monster Italia. Este ejemplar forma parte del modelo más icónico de la fábrica Ducati, llevando su Monster a todos los rincones del mundo desde hace tres décadas.
Vale destacar que la forma tan particular de la Monster Italia fue diseñada por el argentino Miguel Ángel Galluzi, que exageró aún más el aspecto “violento” de la Monster. Cuenta con una cilindrada de 803 cc y cuenta con una potencia máxima de 73 CV a 8250 rpm.
Ahora te pregunto, lector, ¿conocías el amor y respeto de Brad Pitt hacia las motocicletas?