General Motors es una de las tantas empresas que se ven obligadas a tomar medidas extraordinarias frente a la escasez de microchips. En esta ocasión, tuvo que poner en stand by varios proyectos. ¡Entérate de lo que pasó, a continuación!
La pandemia se encargó de golpear a todo tipo de empresarios. Desde los más adinerados, hasta los que realizan sus primeros pasos. En este 2021 se puede apreciar como la falta de microchips está poniendo en jaque a varias marcas de la industria automotriz y de electrodomésticos.
En esta oportunidad, General Motors, empresa que tuvo que afrontar una reestructuración a raíz de su quiebra en 2009, se vio obligado a frenar la producción en ocho de sus plantas. Dentro de las que no tendrán actividad por las próximas semanas se encuentran las que se encargan de fabricar el Chevrolet Silverado, uno de los modelos más vendidos.
General Motors deberá dejar parados más de 10.000 autos deportivos a la espera de su componente final, algo similar a lo que ocurrió con Ford a principios de este año. Mientras las plantas no continúen con la fabricación de los distintos modelos, se dedicarán a las reparaciones.
A raíz del mismo inconveniente de los semiconductores, el mayor fabricante del mundo, Toyota, tuvo que disminuir en un 40% su fabricación mundial de vehículos en el mes de septiembre. Encima, el panorama no parece ser muy alentador, ya hay algunos rumores que indican que la escasez de microchips puede extenderse hasta 2022.